EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DEL PLANETA
Era Precámbrica
Es el periodo más primitivo
de la Tierra, se inició hace unos 4.500 millones de años, lo que supone la edad
de la propia Tierra, y terminó hace unos 600 millones de años. Las
informaciones que se poseen sobre este prolongado intervalo de tiempo son
escasas y fragmentarias. Se trata de una era de grandes convulsiones, debido a
la existencia de enormes presiones y elevadas temperaturas, en el seno del
planeta, por lo que su estudio es muy difícil. Los hallazgos de fósiles se
reducen a algunos invertebrados y algas y a diversas cianofíceas y bacterias
(micro-paleontología). La sucesión de formaciones en este periodo se basa en su
examen estructural en relación con las discordancias y las intrusiones de
carácter ígneo.
Las formaciones de origen
precámbrico se encuentran ampliamente distribuidas en todo el globo.
Estructuralmente se localizan dos tipos de zonas: en el interior de cordilleras
parcialmente denudadas y en amplias áreas de escasa elevación (escudos).
Asimismo, la actividad volcánica en este período fue muy intensa, por lo que
muchas de las rocas que corresponden a esta era son de origen plutónico. Los
sedimentos predominantes consisten en gravas y areniscas.
Tres fases se pueden distinguir en este periodo. La primera de ellas es la prearqueozoica, cuyas rocas más antiguas datan de una época comprendida entre los 3.700 y los 3.400 millones de años.
La fase arqueozoica, que se desarrolla entre
los 3.400 y los 2.500 millones de años, es de hecho una etapa de transición en
la que la Tierra inicia su consolidación. Debió existir en ella un único océano
y, en consecuencia, un solo continente. Se sospecha la existencia de posibles
indicios de vida, aunque solamente a nivel bacteriano.
La tercera fase, la
precámbrica o proterozoica, dura aproximadamente unos 2.000 millones de años y se
desarrollan en ella diversas orogenias. Su inicio viene señalado por un
resquebrajamiento de la corteza granítica y por la aparición de procesos de
sedimentación, sobre todo de dolomitas y calcitas.
En relación a los seres vivos, se han hallado un gran número de restos de seres pluricelulares, tales como cianofíceas, braquiópodos, cefalópodos, gusanos y protozoos.
En relación a los seres vivos, se han hallado un gran número de restos de seres pluricelulares, tales como cianofíceas, braquiópodos, cefalópodos, gusanos y protozoos.
Era Primaria
Su duración abarca
aproximadamente unos 350 millones de años. En lo relativo a la sedimentación,
se distingue el primario inferior, en el que predominan los sedimentos de
origen detrítico, y el primario superior, cuyos sedimentos son carbonatados.
Sin embargo, en función de la abundante presencia de flora y de fauna, se
diferencian seis periodos.
Cámbrico
Se desarrolló entre los 590
y los 515 millones de años. La reconstrucción paleográfica hace suponer que en
este periodo las tierras emergidas se agrupaban en dos bloques, en uno de los
cuales se encontraban Sudamérica, Africa, Antártida, Australia, la India y
Arabia, mientras que el otro estaría integrado por Norteamérica, Groenlandia,
Europa y parte de Asia.
El clima, en líneas generales, fue cálido y estable y surgieron un gran número de seres vivos, básicamente marinos; las aguas oceánicas eran poco profundas, según se desprende de los fósiles hallados. Además de los protozoos, sobre todo foraminíferos y radiolarios, aparecieron los primeros grandes grupos de meta-zoos, correspondientes a las esponjas calcáreas, equinodermos (en especial cistoideos, carpoideos, crinoideos, equinoideos y asteroideos), crustáceos (ostrácodos), gasterópodos, braquiópodos, y, sobre todo, los trilobites. En relación con la flora se desarrollaron las cianofíceas.
Ordovícico
El nombre de este periodo
procede de los ordovices, una tribu celta anterior a la colonización romana. Se
desarrolló entre los 515 y los 445 millones de años. De este periodo,
caracterizado por intensos movimientos orogénicos y de clima cálido, existen
afloramientos en todos los continentes. Geológicamente, continuó produciéndose
el movimiento transgresivo de Europa, región en la que existían varios geosinclinales
que bordeaban los escudos arcaicos.
Si bien la flora y la fauna
experimentaron un notable incremento en número y variedad, tanto una como otra
continuaron desarrollándose en el medio marino, al tiempo que surgían los
primeros vertebrados: los ostracodermos, o peces acorazados. La temperatura
cálida de las aguas y la poca profundidad de las mismas favoreció la difusión
de los seres vivos, así como el desarrollo de animales dotados de esqueletos
calcáreos. Aparecieron los briozoos, que alcanzaron un gran desarrollo, al
igual que los trilobites y algunos cefalópodos.
Silúrico
Este periodo, denominado
así por R. Murchison en honor de una antigua tribu celta, los silures, se
desarrolló entre los 445 y los 415 millones de años. En el hemisferio boreal se
constituyó el continente noratlántico, que comprendía desde Norteamérica a
Escandinavia y agrupaba la mayor parte de lo que en la actualidad es Europa.
Separado de él, y también en el hemisferio boreal, quedaba una gran masa de
tierra que ocupaba las actuales regiones china y siberiana. En el hemisferio
austral, continuó existiendo una única masa continental. Las rocas silúricas
afloran en muchas partes del mundo, encontrándose depósitos de facies
continentales y marinas. Los materiales marinos predominantes son calizas,
areniscas, carbonatos y pizarras.
En relación con el clima,
éste debió ser benigno, aunque al término de dicho periodo comenzaron a
manifestarse estaciones climáticas más rigurosas. Las rocas silúricas contienen
en su seno una fauna muy variada de invertebrados fósiles, principalmente de
braquiópodos. Igualmente, la fauna coralina aumentó de forma notable, asociada
a briozoos. Abundaron los cefalópodos nautiloideos, dotados de una concha
espiralada. En este periodo los mares alcanzaron su máxima expansión y
aparecieron peces anáspidos, que carecían de ojos, mandíbulas y aletas pares.
Comenzaron a surgir también los primeros seres terrestres, sobre todo plantas
vasculares y artrópodos (probablemente miriápodos y escorpiones primitivos)
adaptados a este medio.
Devónico
La denominación de este
periodo se debe a R. Murchison, quien lo utilizó para referirse a Devon, región
del suroeste de Inglaterra donde se encontraron los primeros hallazgos. Se
desarrolló entre los 415 y los 370 millones de años. Las masas continentales
continuaron configurando el continente noratlántico, el chino-siberiano y el
continente sur o de Gondwana. Hay que destacar la acción erosiva de las aguas
en las llanuras de inundación, que originaron grandes extensiones de depósitos
de la denominada antigua arenisca roja, que se encuentra configurada por una
potente serie en la que alternan areniscas, pizarras y conglomerados de origen
desértico y límnico.
Los océanos comenzaron a
retroceder, y el clima, aunque variable, fue muy suave, sin zonas climáticas
diferenciadas, si bien se dio ya una época de lluvias. Desaparecieron ciertas
especies, como los graptolites, y otras como los corales y los trilobites
iniciaron un claro retroceso, a la vez que se extendían los cefalópodos
ammonoideos. Aparecieron también peces con mandíbulas y placas óseas, los
placodermos, así como los primeros crosopterigios y anfibios (ictiostégidos).
Pero donde realmente se produjeron cambios fue en las superficies emergidas,
donde las plantas vasculares continuaron desarrollándose y extendiéndose,
originando los primeros bosques. También aparecieron los primeros hongos, así
como primitivos briofitos y helechos.
Carbonífero
El nombre de este periodo,
que se desarrolló entre los 370 millones y los 280 millones de años, hace
referencia a la abundancia de carbón en los depósitos sedimentarios formados en
esta época. Este hecho supone un desarrollo previo, y extraordinario, de las
criptógamas vasculares, las cuales alcanzan un gran tamaño y variedad.
El clima fue
predominantemente cálido y húmedo, como indican la naturaleza de la flora
terrestre y de los fósiles marinos, propios de aguas poco profundas.
Durante el prolongado intervalo de tiempo que duró el carbonífero se produjeron algunos plegamientos de diversa intensidad, que dieron lugar a montañas. Simultáneamente, el geosinclinal de Asia Central se extendió y América sufrió una transgresión.
Las criptógamas vasculares
(Calamites, Sigillarias) se expandieron y proliferaron rápidamente, lo que
facilitó la acumulación de sus restos, que darían más tarde origen a los
yacimientos de carbón. En lo relativo a la fauna, los trilobites, que ya habían
iniciado su decandencia en el devónico, fueron extinguiéndose poco a poco, así
como también los paleodictiópteros. Pero surgieron en cambio los protodonatos,
los megasecópteros y los ortópteros.
Durante la segunda mitad del Carbonífero, Australia estuvo cubierta por una glaciación y los movimientos que se produjeron tuvieron un carácter regresivo: en Siberia y en el Himalaya el océano se estrechó. Europa, debido a la orogénesis herciniana, comenzó a adoptar algunos rasgos similares a los actuales y siguió unida al continente noratlántico; su límite por el este lo constituyó el geosinclinal de los Urales y por el sur, la Mesogea. Norteamérica continuó separada de Sudamérica, la cual, a su vez permanecía integrada en el continente del Gondwana, unida a Africa, Australia y la India, si bien todos estos bloques continentales experimentaban un proceso de transgresión.
En el norte de Europa aparecieron selvas hulleras y se desarrollaron las coníferas y las ginkgoales. Los helechos constituyeron un destacado elemento de la flora y presentaban una gran variedad de formas y tamaños.
La fauna terrestre se
enriqueció con la aparición de los primeros reptiles, los protosaurios, los
cuales empezaron a desempeñar un destacado papel. Igualmente abundaron los
arácnidos y los insectos primitivos.
Pérmico
La denominación corresponde
también a R. Murchison, que la aplicó para hacer referencia a una cuenca
situada cerca de la ciudad rusa de Perm. Se desarrolló entre los 280 y los 240
millones de años y durante el mismo, caracterizado por una intensa orogenia,
los continentes se elevaron. Se formaron los montes Apalaches y el geosinclinal
de los Urales se plegó, dando lugar a esta cadena de montañas. En Europa, los
Alpes Variscos se extendieron desde el sur de Inglaterra hasta el centro de
Alemania y desde Normandía hasta el Macizo Central francés, al tiempo que se
producían nuevos y grandes depósitos sedimentarios, las nuevas areniscas rojas.
En lo referente a Australia, la glaciación finalizó.
En cuanto al clima, éste
experimentó una serie de cambios y empezaron a diferenciarse las estaciones:
mientras que en el hemisferio norte fue seco, e incluso árido, en el sur fue
glacial.
El final de este periodo
estuvo marcado por una crisis de la fauna, que condujo a la extinción de un
gran número de especies, tanto marinas como continentales. Entre las especies
que desaparecieron definitivamente se encontraban muchos pelecípodos,
fusulinas, trilobites, tretracoralarios, goniatites, etc. Los insectos
experimentaron una expansión y surgieron órdenes que han sobrevivido hasta la
época actual.
Las plantas terrestres
evolucionaron lentamente en un principio, y luego de forma mucho más rápida. En
relación con los vertebrados, los anfibios laberintodontes fueron abundantes y
algunos estegocéfalos alcanzaron formas gigantescas. Los reptiles iniciaron su
explosión evolutiva y destacaron los pelicosaurios, como el dimetrodonte.
Era Secundaria o mesozoico
Tuvo una duración de unos
160 millones de años. Geológicamente, supuso el final del ciclo orogénico
herciniano y el inicio de la orogenia alpina. En esta era destacaron los
depósitos de carbonatos, con lo que las calizas hicieron acto de presencia en
grandes zonas de Europa. Esta se separó de Norteamérica. Por otro lado,
Australia y la India se desgajaron del continente austral. El clima fue mucho
más cálido, y la temperatura de las aguas marinas, alta.
Triásico
Esta denominación procede
de la triple división que presentaban una serie de estratos localizados en la
facies alemana, fácilmente distinguibles desde el punto de vista litológico:
areniscas, calizas y margas. Su duración fue de unos treinta millones de años.
Las tierras no sumergidas se redujeron en este periodo a montañas áridas y
desiertos. Mientras que Norteamérica continuó sufriendo una regresión, Asia
experimentó una transgresión. La Mesogea se puso en contacto con el
geosinclinal himalayo pero terminó convirtiéndose en el geosinclinal
mediterráneo y extendiéndose hacia el Atlántico, el norte de Alemania, Europa
central e Inglaterra.
El clima predominante fue
cálido y seco, y la fauna, consistente principalmente en ammonoideos y
belemnites; igualmente aparecieron los crustáceos decápodos, mientras que los
arrecifes de coral se encontraban constituidos por celentéreos hexacoralinos.
Los reptiles se
diversificaron y aparecieron los dinosaurios, algunos de los cuales retornaron
al medio marino, como los ictiosaurios, mientras que otros evolucionaron
adoptando características de mamíferos.
En la flora predominaron
las gim-nosperinas, y algunas plantas se adaptaron a situaciones de sequía,
surgiendo las palmeras.
Jurásico
Los mares comenzaron a extenderse
en este periodo y Norteamérica se separó de la masa continental noratlántica.
El mar europeo avanzó, y el mar del Norte se puso en comunicación con el
Mediterráneo, llegando a invadir la plataforma rusa por el sur, para finalmente
retirarse de manera progresiva, lo que permitió la emersión de Europa. El
Atlántico norte alcanzó proporciones considerables.
Si bien el clima fue suave, se produjeron lluvias muy intensas, que provocaron una gran erosión; ésta dio lugar a tres grandes niveles de sedimentos: el lías o rocas negras, el dogger o rocas pardas y el malm o rocas blancas. El clima permitió el desarrollo de la vegetación y aparecieron las angiospermas, es decir, las plantas con semillas y flores. La fauna marina fue abundante y predominaron los moluscos lamelibranquios y cefalópodos, que evolucionaron muy rápidamente; destacaron los belemnites y los moluscos gasterópodos, así como los braquiópodos.
En Europa, los arrecifes
coralinos retrocedieron. Entre los vertebrados continuaron predominando los
grandes reptiles, ictiosaurios, plesiosaurios, saurópodos, dinosaurios
(Brontosaurus, Stegosaurus, Diplodocus) y reptiles voladores como el
Pterodáctilo. Surgieron también las primeras aves, como el Archaeopteryx, con
características netamente reptilianas. En cuanto a los mamíferos, aparecieron
los marsupiales.
Cretácico
En relación con la
distribución de mares y continentes, cabe destacar la expansión del Atlántico
sur así como también la del Atlántico norte, al mismo tiempo que las masas
continentales continúan desplazándose hacia el sur.
Con respecto a la fauna marina, los ammonites desaparecieron en este periodo, los belemnites iniciaron su decadencia y los braquiópodos escasearon. Si bien los crinoideos fueron perdiendo importancia, la de los equinoideos fue cada vez mayor, a la vez que experimentaron una diversificación y alcanzaron su apogeo, lo que también ocurrió con los nerineidos (moluscos gasterópodos) y los foraminíferos orbitolínidos.
Los reptiles prosiguieron
su desarrollo y los dinosaurios dominaron por completo la tierra firme,
alcanzando gigantescas proporciones. Algunos, como el Tyrannosaurus, de 14 m de
longitud y 6 de altura, eran feroces depredadores, y otros como el Triceratops,
herbívoros. Surgieron también los ofidios y se desarrollaron los primeros
mamíferos placentarios.
En relación con la flora continental, desaparecieron las pteridospermas, precursoras de las angiospermas.
En relación con la flora continental, desaparecieron las pteridospermas, precursoras de las angiospermas.
Era Terciaria o Cenozoico
Globalmente, tanto las
formaciones geológicas como los seres vivos comenzaron a adoptar formas
similares a las actuales. Mientras el océano Atlántico experimentó un
ensanchamiento, la India y Australia se desplazaron hacia el norte. La Mesogea
o Mediterráneo evolucionó y fue reduciéndose y cerrándose debido a la unión de
la India y Arabia.
Paleógeno
Prosiguió durante este
periodo el proceso regresivo de Asia, América y Europa, y esta última terminó
por emerger, a la vez que tuvo lugar la orogénesis del Himalaya y de los Alpes.
La comunicación del Mediterráneo con el Himalaya se realizó a través de un
estrecho brazo. Los Andes, las Rocosas, los Pirineos y el Atlas fueron
elevándose.
Con el clima cálido, las
palmeras se extendieron ampliamente, surgieron las cactáceas y se desarrollaron
las coníferas.
Si bien los mamíferos
habían surgido ya con anterioridad, fue en el Paleógeno cuando experimentaron
una gran radiación adaptativa; aparecieron así, por ejemplo, los primeros
équidos, ungulados, creodontos y lemúridos (éstos del grupo de los primates), y
también los primeros camélidos, proboscídeos y rinocerontes. Algunos mamíferos
regresaron al mar, como los cetáceos y pinnípedos. Aparecieron también aves
corredoras, anteriores de las actuales, que perdieron progresivamente la
capacidad de volar.
Neógeno
En líneas generales, quedó
establecida la distribución definitiva de mares y continentes, aunque las
costas y las montañas sufrieron notables alteraciones posteriores.
Las coníferas fueron la flora predominante y surgieron las gramíneas. En el mundo animal, predominaron a partir de entonces los mamíferos, especialmente los carnívoros. Aparecieron las jirafas y los bovinos, y primates semejantes al hombre. La fauna de Sudamérica evolucionó independientemente.
Las coníferas fueron la flora predominante y surgieron las gramíneas. En el mundo animal, predominaron a partir de entonces los mamíferos, especialmente los carnívoros. Aparecieron las jirafas y los bovinos, y primates semejantes al hombre. La fauna de Sudamérica evolucionó independientemente.
Era Cuaternaria
Se caracterizó por la
presencia de periodos de carácter glaciar o glaciaciones (se considera que
fueron 4: Günz, Mindel, Riss y Würm), con sus correspondientes periodos
interglaciares, tanto en Norteamérica como en Europa. Por un lado, las
glaciaciones produjeron una notable disminución de las temperaturas, lo que
afectó a diversas especies, tanto en la flora como en la fauna, obligando a
ésta en algunos casos a realizar emigraciones, y conduciendo en otros a la
extinción de diferentes especies. De esta época son representantes típicos el
mamut, megaterio sudamericano, rinoceronte lanudo, uro, tigre dientes de sable,
ciervo gigante, etc. Por otro lado, los glaciares afectaron a las aguas
marinas, el nivel de las cuales descendió y se elevó alternativamente.
De esta era datan los primeros restos prehumanos, de una antigüedad aproximada de dos millones de años, correspondientes al Australopithecus y hallados en África oriental y austral. Los paleoantropólogos le han asignado dos especies principales: Australopithecus africanus, que habitó probablemente zonas de sabana, de baja estatura, y Australopithecus robustus, que pobló zonas boscosas del África austral. La capacidad craneana de estos prehomínidos oscilaba entre los 400 y 550 cm3 y el cráneo presentaba mandíbulas prominentes, gruesas arcadas cigomáticas, torus supraorbitario y acusada platicrania.
La fase protohumana viene representada por el Homo habilis, también hallado en Africa. Un homínido más reciente, considerado ya como fase humana antigua, es el Homo erectus, que data de un millón de años aproximadamente, encontrado en Java y China y anteriormente llamado Pithecanthropus. Su capacidad craneana era de unos 1.000 cm3.
Tras él, entramos ya en la fase humana moderna, con el Homo sapiens neandertalensis u hombre de Neandertal, cuyos restos corresponden a la última glaciación (hace unos 80.000 años) y cuya capacidad craneana era de 1.400 cm3, y el Homo sapiens sapiens u hombre de Cromagnon, con una capacidad craneana de 1.700 cm3, autor de las pinturas rupestres.
De esta era datan los primeros restos prehumanos, de una antigüedad aproximada de dos millones de años, correspondientes al Australopithecus y hallados en África oriental y austral. Los paleoantropólogos le han asignado dos especies principales: Australopithecus africanus, que habitó probablemente zonas de sabana, de baja estatura, y Australopithecus robustus, que pobló zonas boscosas del África austral. La capacidad craneana de estos prehomínidos oscilaba entre los 400 y 550 cm3 y el cráneo presentaba mandíbulas prominentes, gruesas arcadas cigomáticas, torus supraorbitario y acusada platicrania.
La fase protohumana viene representada por el Homo habilis, también hallado en Africa. Un homínido más reciente, considerado ya como fase humana antigua, es el Homo erectus, que data de un millón de años aproximadamente, encontrado en Java y China y anteriormente llamado Pithecanthropus. Su capacidad craneana era de unos 1.000 cm3.
Tras él, entramos ya en la fase humana moderna, con el Homo sapiens neandertalensis u hombre de Neandertal, cuyos restos corresponden a la última glaciación (hace unos 80.000 años) y cuya capacidad craneana era de 1.400 cm3, y el Homo sapiens sapiens u hombre de Cromagnon, con una capacidad craneana de 1.700 cm3, autor de las pinturas rupestres.
El tiempo
Es una magnitud física con la que medimos la duración o
separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a
observación; esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema
cuando éste presentaba un estado X y el instante en el que X registra
una variación perceptible para un observador (o aparato de medida).
El tiempo permite ordenar
los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado,
un futuro y un tercer conjunto de eventos ni
pasados ni futuros respecto a otro. En mecánica
clásica esta tercera clase se
llama "presente" y está formada por eventos simultáneos a uno dado.
En mecánica relativista el concepto de tiempo es más complejo:
los hechos simultáneos ("presente") son relativos al observador,
salvo que se produzcan en el mismo lugar del espacio; por ejemplo, un choque
entre dos partículas.
Su unidad básica en el Sistema Internacional es el segundo, cuyo símbolo es
(debido a que es un símbolo y no una
abreviatura, no se debe escribir con mayúscula, ni como "seg", ni
agregando un punto posterior).
Datación relativa: La datación relativa es denominada datación
de secuencias; el ejemplo clásico de estas son la seriaciones, que
se tiende a utilizar como método para la realización de cronologías, es decir, de
ordenar acontecimientos, fósiles o rocas. Se suelen ordenar de los más antiguos
a los más modernos. La diferencia con la datación absoluta es que en esta no se
precisan fechas. Éstas pueden ser según Rice (1989) de dos tipos, cruzada y por
secuencias. La datación o edad relativa se establece por comparación con otras
rocas o fenómenos geológicos del pasado. Así, por ejemplo, ordenando de más
antiguo a más moderno los estratos de una región, se establece su edad
relativa. Es relativa porque siempre hace referencia a la edad de un estrato,
una roca o un fósil cuya edad se conoce bien. Según este método; estratos
localizados en distintos sitios que tienen el mismo fósil, tienen la misma
edad.
Datación absoluta: Por su parte la datación
absoluta es mucho más
reciente; se comenzó a utilizar a mediados del siglo XX, con el descubrimiento
de la datación por medio de carbono 14; siguiéndole después, otros métodos
absolutos como la termoluminiscencia, la datación arqueomágnetica, entre otras.
En definitiva la datación absoluta consiste en poner fecha a materiales, sucesos
etc. para precisar los millones de años que tiene un papiro o un manuscrito
antiguo. La datación o edad absoluta es un valor numérico, más o menos exacto.
Por ejemplo, si se dice que una roca tiene 3.000 millones de años, se está
haciendo referencia a su edad absoluta. Para saber la edad absoluta de una roca
o un estrato, hay que aplicar técnicas como la datación con isótopos
radiactivos.
(Como puedes observar la
imagen, es objeto de datación, a través de ella podemos determinar los millones
de años de antiguedad que posee).
Tiempo geológico
Es la reconstrucción cronológica
absoluta o relativa, de todos aquellos acontecimientos ocurridos a través
de millones de años en la historia de nuestro plantea, este ha permitido
la reconstrucción de la secuencia temporal de los cambios acorridos.
Escala
del tiempo geológico
En esta se trata de relacionar las
unidades estratigráficas entre sí y con el tiempo. Los estratos se han dividido
en grupo, sistema, serie y formación.
Métodos
para determinar el tiempo geológico
Se pude considerar la idea de
relojes que miden la cronología de la tierra con mucha aproximación. Esta idea
se fundamenta en que el tiempo está señalado por los acontecimientos enumerados
en el orden de ocurrencia. Cuando se pude hacer una lista de acontecimientos
en el orden en que ocurrieron, se establece una secesión con respecto al
tiempo. Este ordenamiento constituye una escala relativa del tiempo y con ella
se puede precisar si un hecho ocurrió antes o después de otro. La
cronología de la tierra está determinada mediante la ubicación en el
tiempo y el espacio de los organismos fósiles que nos proporcionan edades
relativas de las unidades rocosas que los contienen o con los cuales están
en contacto. Entre los métodos radiactivos utilizados se puede mencionar
el carbono 14 en el cual este es absorbido por los seres orgánicos
junto con el anhídrido carbónico.
Desarrollo
del registro fósil
La única fuente de conocimiento de
la vida en el pasado nos la proporcionan los fósiles que son restos
de plantas y animales que se han conservado enrocas sedimentarias y
algunas metamórficas. Los fósiles como registro histórico de las comunidades
antiguas de seres vivos, suministran datos sobre el mundo físico en el que
existieron. Así, estudiando los fósiles contenidos en determinadas rocas las
condiciones en que estas se formaron, si fue en una cuenca terrestre o marina.
Se usan los fósiles como método para determinar el tiempo geológico, se
encuentra el estudio de las áreas geográficas que ocuparon estos organismos.
La escala del tiempo geológico, es un calendario de la historia
geológica de la Tierra. Cada intervalo de tiempo en esta escala esta
relacionado con un correspondiente
conjunto de rocas y fósiles. Esta escala ha permitido a los geólogos,
reconstruir la cronología de los eventos que han dado forma al planeta y nos ha
revelado que éste es mucho más viejo de lo que pensaban los primeros geólogos.
Los fósiles son los restos o señales de la
actividad de organismos pretéritos.1 Dichos
restos, conservados en las rocas sedimentarias, pueden haber sufrido
transformaciones en su composición (por diagénesis)
o deformaciones (por metamorfismo
dinámico) más o menos intensas. La ciencia que se ocupa del estudio de los
fósiles es la paleontología.
Dentro de la paleontología están la paleobiología,
que estudia los organismos del pasado entidades paleobiológicas, que conocemos
solo por sus restos fósiles, la biocronología,
que estudia cuándo vivieron dichos organismos y la tafonomía, que se ocupa de los
procesos de fosilización.
Datación cronométrica de la Tierra
Los métodos pueden ser
relativos, que recurren a la ordenación en el tiempo de los materiales según su
posición en el medio terrestre, por el principio
de la superposición de estratos, o absolutos, basados en la datación por isótopos radiactivos, que
dan medidas en millones de años.
Estratificación: consiste en la superposición de sedimentos
y rocas sedimentarias en capas sucesivas y paralelas llamadas estratos. Estas capas tienen grosor
variable y están formadas por materiales de distinto tipo separados entre sí
por planos de estratificación. Cada estrato es generado por el depósito de
ciertas sustancias a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
Características de los estratos:
Superficies de estratificación: las 2
superficies k limitan el estrato, la superior se llama techo y la inferior
muro, son planas aunque a veces presentan entrantes o salientes provocados por:
marcas de corrientes, marcas de rizadura, marcas de grietas de desecación,
marcas de animales.
Espesor y forma de
los estratos: el espesor de un mismo estrato denominado potencia, puede
considerarse constante, depende de la duración del depósito de los materiales.
Textura y disposición interna de los
estratos: en el interior del estrato la distribución de las partículas
determina distintos tipos de estratificación: homogénea (se disponen de manera
uniforme), cruzada (se disponen en laminas inclinadas), con granoseleccion
(consiste en una disminución progresiva del tamaño de las partículas de muro a
techo).
Valor geológico de la estratificación: para calcular la edad absoluta de estratos se emplean los métodos directos de datación. Para determinar la antigüedad de los estratos se utilizan métodos indirectos
Actividad 4
¿Qué es el tiempo?
¿Cuál es la importancia del tiempo?
¿Qué es tiempo geológico?
¿Qué es la escala de tiempo geológico?
Define: Era, Periodo, Época y edad según el
tiempo geológico
Describe los métodos para determinar el
tiempo geológico.
¿Qué son fósiles?
¿Qué son edades relativas?
¿Qué son edades absolutas?
¿Qué es vida media?
Describe por medio de un mapa mental “El
registro fósil”
¿Qué significa “correlación de estratos?
¿Qué es estratificación?
En una lamina de papel bond realiza un cuadro
comparativo a full color sobre las eras geológicas