Toda embarcación tiene un capitán que dirige,
organiza, administra, supervisa, evalúa y motiva a una tripulación que
trabaja en forma cooperativa, siguiendo las pautas para llevar la nave a la
meta, un puerto seguro. Así son todas las organizaciones, no importa a que se
dediquen y la educación no escapa de esto. Un gerente educativo aplica
las premisas básicas de cualquier gerente: planifica, organiza, supervisa,
evalúa, dirige, controla y motiva a todo aquel que forma parte de la comunidad
escolar, hacia el logro de metas en forma efectiva, eficiente y
eficaz.
Partiendo del hecho que la educación de un pueblo es el
puente que conlleva al desarrollo de los mismos, se puede comprender la
importancia que tiene el poner atención a aquellas personas que dirigen
las instituciones educativas. Pueden haber muchos papeles con
coherentes y hermosos escritos acerca del deber ser de la gestión
escolar, con líneas metodológicas para aplicar sus políticas, pero
si no están las personas con las cualidades y conocimientos gerenciales para
aplicar las mismas, nada es funcional, nos encontramos en un callejón sin
salida. Así de importante es la gerencia educacional. Es la herramienta que va
a establecer estructuras organizativas en función del logro efectivo de la
visión institucional, los objetivos y las acciones acordadas de una forma
dialógica, consensuada y de construcción colectiva para alcanzar el compromiso
y el sentido de pertenencia de sus miembros en pro de la formación
integral de sus educandos.
Por consiguiente en la gerencia educativa juega un papel muy importante
la organización, el liderazgo, la supervisión y la evaluación de
resultados, los cuales determinarán los virajes que requiera la
institución para obtener mayores logros. Por eso es fundamental la
capacidad de mirar de nuevo y ofrecer nuevas propuestas, con la finalidad de
refrescar, regenerar las estructuras y obtener el éxito con menos
recursos. Por otra parte, debe desarrollar un clima organizacional
saludable y armonioso, con capacidad para integrar y potenciar los talentos humanos
con los que se cuenta.
La
gerencia, más que como un cargo o una función, se entiende como el conjunto de
actitudes positivas y de alta calidad que distingue a una organización líder
bajo la dirección de personas con iniciativa, creatividad y espíritu de cambio.
El gerente tiene la responsabilidad de plantear las estrategias de desarrollo
institucional y asegurar un crecimiento sostenido, con un alto sentido del
cultivo de los valores.
En
el campo de la docencia la gerencia es muy diferente al enfoque que se da a la
gerencia de las empresas. “Mane J. afirma que la gerencia educativa
es un proceso de coordinación de una institución educativa por medio del
ejercicio de habilidades directivas encaminadas a planificar, organizar,
coordinar y evaluar, la gestión estratégica de aquellas actividades requeridas
para alcanzar la eficacia pedagógica, la eficiencia administrativa.”
Los administradores y/ o gerentes educativos modernos están llamados a avizorar
nuevas y significativas formas de administrar y mejorar la gestión de las
Instituciones Educativas acordes con los paradigmas contemporáneos, lo que
implica una reconceptualización en las formas de pensar y actuar en los
diferentes procesos directivos, administrativos, pedagógicos, de gestión,
curriculares, comunitarios, legales, etc., de una institución educativa que
requiere de procesos de gestión integrales, que articulen las múltiples
instancias de la vida escolar.
Actualmente la educación
venezolana está en crisis debido a que dicha problemática se
expresa como la incapacidad de los sistemas educativos de ser consistentes con
la nueva actitud, comportamiento y maneras de ver el mundo por parte de los
estudiantes, y como parte de esta, la gerencia en el aula juega un
papel primordial.
En las aulas no siempre está la persona más
idónea, en muchas ocasiones no existe la vocación al trabajo que se realiza y
como si fuese poco la mayoría de las veces viene acompañada de poca
profesionalización. Se hace necesario realizar cambios a
todos los niveles educativos, es decir, re-programar desde otra perspectiva el
sistema, donde el docente se vea en la necesidad en buscar nuevos roles en el
aula a la luz de la gerencia, donde sea un líder objetivo dentro de su
organización.
Entonces, la
gerencia en el aula representa la alternativa vital y factible en tiempos de
crisis. Tanto el
gerente como el docente manejan situaciones especiales, como son: evaluación,
comunicación, motivación, planificación, control, cambio, entre otros, lo cual
lo sitúa dentro de un contexto gerencial en toda la extensión del término, esto
implica de que los docentes o gerentes de aula deben ser efectivos para que
puedan ser considerados agentes de
cambio, porque lo que se propone lograr en los estudiantes como producto
final, son cambios de conducta y aprendizaje.
Es importante hacer notar que en la gerencia de aula, el docente establece acciones y
estrategias que le permiten resolver el problema de orden en el aula, teniendo
en cuenta que orden no significa disciplina, silencio, pasividad de los estudiantes
sino que está referida a la provisión del ambiente requerido para que la
actividad planificada se cumpla a cabalidad el aula
representa el contexto ambiental donde se desarrolla la instrucción, pero esta
no se podrá llevar a la práctica si no existe un ambiente adecuado para que la
actividad se desarrolle exitosamente.
En el pasado, las empresas prestaban poca atención a la
motivación laboral porque lo consideraban una pérdida de tiempo sin sentido, al
igual que la formación laboral. Esto ha creado que muchas empresas se hayan
estancado y se hayan vuelto poco competitivas. Pero a medida que el mercado se
hacía más competitivo, de esa misma manera se fue dando valor a la
importancia de tener empleados motivados.
Si tuviéramos que nombrar los beneficios de la motivación
al personal deberíamos mencionar las siguientes:
·
Mejor imagen de la empresa. Si la empresa se preocupa de un
valor tan importante como su capital humano, su imagen mejorará tanto por el
simple hecho de hacerlo como por las consecuencias de ello.
·
Mayor compromiso con la empresa. Si los empleados sienten que se les
valora en la empresa y que se hace algo para que se encuentren más a gusto se
sentirán comprometidos con ella.
·
Mayor rendimiento laboral. Si los trabajadores son motivados
rendirán más porque se sienten mejor en su trabajo y lo hacen con una mayor
eficacia.
·
Más y mejores ideas de mejora. Los trabajadores que se sienten
valorados y motivados son capaces de tener nuevas ideas y transmitirlas a sus
superiores.
·
Menores inconvenientes para la empresa. Si los trabajadores se sienten
desmotivados pueden ser propensos a tener mayores enfermedades laborales y
accidentes de trabajo, ser impuntuales, faltar más días al trabajo, crear un
mal ambiente, llevarse mal con sus compañeros, etc. Todo esto
conlleva a pérdidas económicas
para el negocio.
·
Mayor competitividad empresarial. Empresas cuyos trabajadores rinden
más, tienen más y mejores ideas, se sienten a gusto en su trabajo y dan lo
máximo de sí son mucho más competitivas que otras.
·
Menos fugas de cerebros. Trabajadores que no se sienten bien en
su espacio de trabajo tienden a irse, trabajadores que se sienten a gusto y
motivados en su empleo tienden a quedarse en la empresa aunque otras puedan
ofrecerles unas mejores condiciones. La empresa puede retener a sus
trabajadores más valiosos motivándolos.
·
Mejor imagen de la empresa como buen empleador, lo que lleva a atraer talentos o
empleados valiosos. Tan importante es saber retener los talentos como
captarlos, por ello hay que diseñar estrategias para ambas cosas, y sin duda la
motivación las lleva necesariamente a las dos.
Habiendo descrito cada uno de los beneficios, creo que no
nos cabe ninguna duda de que una empresa que se preocupa por sus empleados
consigue mejores beneficios a su favor al corto y largo tiempo. No todas las
estrategias que busquemos para aplicar estas motivaciones tienen que ver con
grandes inversiones económicas, las hay “a la medida de cada bolsillo” lo
importante es ponerlas en marcha.
Un empleado feliz y satisfecho es un empleado más productivo y eficiente,
por lo tanto tendríamos estudiantes, padres y representantes satisfechos de la
inversión realizada para su provecho.
Lcda. María de los ángeles Martínez